RSSInstalaciones eléctricas
Líneas eléctricas
La característica más útil de la energía eléctrica es que se puede transportar desde donde se produce a cualquier otro lugar. Para transportar la energía eléctrica a grandes distancias se necesitan líneas eléctricas, algunas con torres de grandes dimensiones, como las que se muestran en la fotografía. Toda la Tierra ya, unas partes más que otras, está recorrida por líneas de este tipo. Aunque también, en zonas de especial belleza ambiental, estas líneas se construyen enterradas. En el diseño, construcción, mantenimiento y explotación de estas grandes líneas han trabajado y trabajan muchos ingenieros de la escuela de Béjar.
Instalaciones eléctricas en edificios
El transporte de la energía eléctrica se hace con varios niveles de tensión. La etapa de llegada al usuario, que es la última, es de baja tensión. Esa etapa es la que permite situar la energía en puntos tan precisos como el pelo de la barba que corta una afeitadora, en el tambor que gira en una lavadora, en el bisturí eléctrico de un cirujano o en cada punto de la pantalla de un ordenador para que, iluminado junto a otros, haga que aparezcan letras, figuras, colores y fotografías. Los diseños de esas instalaciones de baja tensión para viviendas, fábricas, talleres, colegios, hospitales, bancos, polideportivos, edificios de bases de datos, alumbrados de ciudades y pueblos, sistemas de control de tráfico, aeropuertos, estaciones de tren, etc., los hacen ingenieros en electricidad e ingenieros industriales.
Subestaciones
Desde que se obtiene la energía eléctrica en las plantas de generación hasta que se utiliza, hay varias etapas con diferentes niveles de tensión. El paso de unas etapas a otras se hace en las subestaciones y centros de transformación. En su diseño, gobierno y gestión trabajan numerosos ingenieros en electricidad e ingenieros industriales de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de Salamanca.
Gobierno del sistema eléctrico
Un sistema eléctrico es el conjunto de plantas de generación de energía eléctrica, líneas de alta y baja tensión, y subestaciones y centros de transformación que, en conjunto, permiten llevar energía de unas partes a otras en forma de energía eléctrica. Pero cada sistema eléctrico debe funcionar con valores fijos de algunas variables, como su tensión y su frecuencia. Eso se consigue con un control permanente de esas variables y de otras relacionadas con ellas. La mayor parte de ese control la realizan automáticamente mecanismos diseñados para ese fin. Pero sobre todos ellos están siempre las decisiones que permanentemente deben tomar los ingenieros que gobiernan el sistema. Por eso, en cada parte de los grandes sistemas eléctricos y en todo él, hay centros de control en los que los ingenieros que los gobiernan toman continuamente decisiones para actuar de forma que el sistema eléctrico mantenga su adecuada operatividad. Así, si aumenta o disminuye la demanda de energía, en función de variables como distancia, disponibilidad de líneas, sobrecarga de unas partes del sistema, etc., deciden qué grupo o grupos de generación de unas plantas u otras han de ponerse en funcionamiento, parar, aumentar o disminuir su potencia. En la actualidad, no solo la gestión del sistema, sino el control de muchas de sus partes, como poner en marcha o parar un grupo, se hace desde esos centros de operaciones. Las empresas suelen tener un centro de operaciones general y otros parciales distribuidos adecuadamente. Desde ellos se controlan y gobiernan conjuntos de plantas, subestaciones y líneas eléctricas. Numerosos ingenieros en electricidad e ingenieros industriales de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de Salamanca han estado y están repartidos por diferentes centros de control de toda España, y de algunos también de fuera de España.
