Instalaciones embarcadas

Aeronaves

Foto del Airbus A380 sobre una pista de despegue.

En la figura aparece un Airbus A380, que es el avión más grande del mundo. Además del diseño de la forma aerodinámica adecuada para que el avión se sustente y se pueda gobernar en el aire, al avión hay que dotarlo de un sistema eléctrico completo y autónomo, que debe constar por tanto de generadores eléctricos, centros de transformación, sistemas de control... En los aviones actuales, todo el gobierno y el control del avión dependen de ese sistema eléctrico, pues operaciones como los movimientos de alerones, timones, y otras partes, que son la esencia de ese gobierno, son movidas por motores eléctricos, que reciben la energía del sistema eléctrico del avión. Además, el sistema eléctrico ha de suministrar energía para todas las demás funciones de control, realizadas casi exclusivamente por aparatos eléctricos, electrónicos e informáticos. Y también para otras funciones más visibles al pasajero, como la iluminación, sonido ambiental, televisión, cocina, etc. En general, cada avión, grande o pequeño, de pasajeros o no, necesita un sistema eléctrico propio. Por eso, las empresas de construcción de aviones son lugares de trabajo de ingenieros en electricidad. En las empresas aeronáuticas, como la citada Airbus, trabajan ingenieros en electricidad e ingenieros industriales de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Béjar.

Barcos

Como los aviones, los barcos necesitan un sistema eléctrico autónomo. Los sistemas eléctricos de aviones y barcos y, en general, de cualquier nave o vehículo, se llaman sistemas eléctricos embarcados.Transatlántico surcando un mar muy azul. En los barcos de hace algunos años, el motor diésel solía acoplarse mecánicamente a la hélice que movía el barco. Sin embargo, en los barcos actuales el motor diésel solo mueve el alternador del sistema eléctrico del barco. Las hélices de impulsión se mueven por motores eléctricos acoplados a cada una de ellas, alimentados por ese sistema eléctrico. Como esa alimentación se realiza a través de cables, el ahorro de espacio y peso, y la sencillez del sistema es considerable. Además se pueden situar hélices en diferentes partes del casco, incluidos estribor y babor, que pueden ser orientables y dotan de gran autonomía a la nave en las maniobras en puerto. Por lo demás, el sistema eléctrico de un barco sirve para las funciones habituales de cualquier sistema eléctrico, como la alimentación de los sistemas de control eléctrico y electrónico, sistemas informáticos y de telecomunicación del barco, alumbrado, cocinas eléctricas, frigoríficos, etc. Como en los aviones, todos los barcos, grandes o pequeños, necesitan de su sistema eléctrico embarcado. El diseño y construcción de esos sistemas es, por tanto, un importante campo de trabajo de ingenieros en electricidad y de ingenieros industriales, en el que también han estado y están ingenieros de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de Salamanca.

Ferrocarril

Línea ferroviaria de Palencia a Santander.Una gran parte de las líneas ferroviarias son líneas eléctricas, en las que las locomotoras toman la energía eléctrica de un hilo de contacto por medio de un pantógrafo. Todas las líneas para trenes de alta velocidad se construyen así, son líneas eléctricas. También las líneas de metro y de tranvías. El diseño y construcción de estas líneas requieren, además, el diseño y construcción de numerosas subestaciones y líneas eléctricas de suministro de la energía que utilizarán los trenes, y de numerosos sistemas de control y de comunicación. Por eso, el diseño, construcción y mantenimiento de líneas de ferrocarriles es otra de las actividades propias de la ingeniería eléctrica y de la ingeniería industrial.

Trenes

Locomotora del último TALGO de alta velocidad.Una gran parte de los trenes actuales son eléctricos. Desde luego todos los trenes de alta velocidad de España y del resto del mundo son trenes eléctricos. Pero también muchos trenes de líneas clásicas y todos los de metro y tranvías son eléctricos. Las locomotoras de esos trenes constan esencialmente de motores eléctricos que mueven sus ejes. En ellas la energía se toma del hilo de contacto y se adecúa para ser entregada a esos motores. Algunos de esos trenes no tienen locomotoras, sino que los motores y los otros dispositivos eléctricos se reparten por los diferentes coches. Estos trenes se llaman trenes autopropulsados o automotores.

Las locomotoras de los trenes de las líneas no eléctricas suelen estar movidas por motores diésel. Pero, en general, ese motor mueve un alternador, que produce energía eléctrica. En cada eje de la locomotora hay un motor eléctrico que lo mueve. La energía eléctrica llega a cada uno de esos motores desde el alternador por simples cables eléctricos.

Motores eléctricos de TALGO instalados en los ejes de los coches de pasajeros.También hay trenes diésel autopropulsados, automotores, en los que el motor diésel y el alternador se sitúan en alguna parte de un coche, y los motores eléctricos se sitúan en los ejes de los coches de viajeros. Estos son los motores de propulsión, que son alimentados por cables que llegan a ellos procedentes del alternador. No se necesita, por tanto, locomotora.

Los trenes, como los aviones y barcos, requieren además sistemas eléctricos de seguridad, de control, de iluminación, de megafonía, de apertura y cierre de puertas, de aire acondicionado, etc. Es decir, todos los servicios eléctricos que permiten viajar cómodamente en ellos.

El diseño, la fabricación y el mantenimiento de trenes constituyen por tanto un extenso campo de trabajo para ingenieros en electricidad e ingenieros industriales. En ese campo han trabajado y trabajan en la actualidad ingenieros de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Béjar.

Automóviles

Coches eléctricos de Renault, enchufados a la red eléctrica.Hasta hace poco, la parte eléctrica de los automóviles estaba constituida por el alternador, el rectificador, la batería, el motor de arranque, el sistema de encendido de la mezcla combustible en los motores de gasolina, la iluminación, algunos elementos de seguridad y de control, radio, reproductor de música, y poco más. Progresivamente se han ido incorporando ordenadores y sistemas activos automáticos de control, de maniobra y de seguridad, cuya parte eléctrica es esencial. El futuro parece ser el coche eléctrico en sus distintas versiones. En todas ellas son motores eléctricos los encargados de la última etapa de la propulsión. Es decir, la parte eléctrica en los coches resultará principal. Pero, además del desarrollo de nuevas baterías de más capacidad de almacenamiento de energía, se requerirán sistemas de recarga específicos para coches en ciudades, pueblos, estaciones de servicio de carreteras, e incluso en las propias viviendas. Desde siempre, el diseño y la fabricación de automóviles ha sido una ocupación de los ingenieros industriales, de forma que en todas las fábricas de automóviles de España, y también de otros países, han trabajado y trabajan ingenieros de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Béjar. Pero, en la actualidad y en el futuro, ese campo queda notablemente ampliado para los ingenieros en electricidad.